Ránking de las mejores películas de Disney/Pixar
Disney, junto a Pixar, forma parte de nuestra vida, empezando por nuestra infancia, y siguiendo a hijos, sobrinos y nietos a lo largo de los años. Ya hace 25 años que Pixar lanzó su primera peli: Toy Story, y casi cien de la de Disney: Blancanieves y los siete enanitos. ¿Os gustaría conocer nuestro ranking de las cinco mejores películas de Disney/Pixar?
Su imaginario nos lleva a contemplar películas para toda la familia, gracias a sus mensajes encantadores y a sus reflexiones tan maduras, que son capaces de gustar y de tener algo para todos. Llegan a nuestros corazoncitos, mientras alimentan nuestras mentes con buenos consejos.
La vida no es un deporte de mirones: si
pasas el tiempo observando, verás tu vida pasar y tú te quedarás atrás…
Inside out de Pete Docter,
Ronnie Del Carmen, 2015
Transcurrido un lustro lleno de pequeñas
decepciones y de secuelas a medio gas, Pixar nos volvió a conquistar a todo el
mundo con Inside Out.
Si toda película infantil que se precie
se pone como objetivo la misión de abordar el coming of age de su protagonista;
aquí, Pixar se coronó cuando decidió crear toda una pelí alrededor de los locos
pensamientos y rápidos sucesos que nos
acontecen, en ese momento tan difícil por el que todos pasamos, que denominamos
pre-adolescencia.
Alegría, tristeza, asco, ira y miedo se
convirtieron en los precisos, divertidos e ilustrativos protagonistas de la
mente de Riley, la protagonista.
Al igual que, en otras películas, como
Toy Story 3, Inside Out nos muestra cómo irnos despidiendo de la infancia y,
para ello, nos saca más de una lagrimita con sus recuerdos y, por encima de
todo, con la desaparición de su amigo imaginario, que no deja de ser la
personificación misma, de la niñez, que se va desdibujando en nuestro yo
interior.
Up de Pete Docter y Bob
Peterson, 2009
El principio de Up es toda una lección
magistral. Nos muestra la síntesis de una historia de amor, tan corriente, tan
habitual y tan grande, como la vida misma. Tenemos que visualizarla las veces
suficientes para lograr pararnos a pensar, además de a llorar, que es lo
primero que nos ocurre. Se nos saltan las lagrimitas sin querer.
Será en ese momento cuando nos daremos
cuenta de la maestría de la secuencia. Un relato tan hermoso como desolador
basado en el montaje, y reflejado a través de la rutina, la vida frente a la
muerte. Mejor dicho, sobre cómo esta va evolucionando poquito a poquito, hasta
desaparecer.
Solo por ella bien vale la pena esta
película. Porque, el resto de la aventura, que se desarrolla en la selva, es
bastante menos atractivo. ¡Claro! Nos muestra sus mejores cartas nada más
empezar. Y, es que, este inicio, hasta
que la casa voladora llega a la selva, nos ha enganchado ya de tal modo, que
seguiremos a Carl y al simpático boy scout Russell a donde sea.
Monstruos S.A. de Pete Docter, Lee Unkrich y David
Silverman, 2001
Esta fantasiosa película sobre la labor
profesional de los monstruos en nuestros armarios y habitaciones, iluminó para
siempre jamás nuestras pesadillas, convirtiéndolas en plácidos y simpáticos
sueños.
Pixar logró crear un fantástico mundo
monstruoso, fascinante, a tope de diseños impresionantes, y con una idea más
original que ninguna otra.
Sin embargo, por lo que tenemos que
destacar esta película es por ser la primera del estudio en llegar a lograr ese
clímax emocional que, con los años, se ha convertido en su más clara seña de
identidad. Y, al igual, que a Mike, nunca conseguiremos olvidar a Boo.
WALL-E de Andrew Stanton, 2008
A día de hoy, ya podemos concluir que la
cima creativa de la compañía se dio, preferentemente, entre los años 2008 y
2010. ¿Con qué pelis? Fijo que con WALL-E, Up y Toy Story 3.
La inspiración del estudio, desbordante
en aquellos años, debía ser tal, que decidieron crear una película muda de dos
robots, para luego continuar con la historia de un abuelo. La valentía de Pixar
se vio recompensada con el éxito de este clásico ecologista lleno de pequeñas
referencias y alusiones.
Aunque el principio es bastante desolador
y triste, resulta, al mismo tiempo, de lo más
empático. Nos ofrece una clase magistral de cómo presentar a un
personaje sin el apoyo de los diálogos.
El resto de la peli es una historia de
ciencia-ficción espacial, a tope de humor y acción, que aprovecha el diseño
futurista para crear algunas de las secuencias visuales más asombrosas de hemos
podido ver en la compañía. Y, además de todo eso, WALL-E es una maravillosa
historia de amor que haría titilar el más duro de los corazones.
Toy Story 3 de Lee Unkrich, 2010
Aprendida la lección de Wall-E y Up,
Pixar decide guardarse el armamento pesado para el final, y no hay otro más
potente, que el de Toy Story 3.
Aunque, nos puede parecer que las
segundas partes no pueden ser buenas, (esta frase ya ha llegado a convertirse
en topicazo) esta es la viva muestra de que las terceras partes pueden ser las
mejores. Toy Story 3 nos ofrece un enorme recital de referencias narrativas,
llevando a los míticos personajes de todos conocidos a una guardería, donde lo
menos relevante, son los poco cuidadosos bebés.
Esta tercera parte de Toy Story es una
impresionante oda y canto a la amistad, al trabajo en equipo y a la fidelidad
de los amigos. Un magnífico ejemplo a seguir sobre cómo cerrar una etapa antes
de comenzar a abrir otra; sobre el inevitable paso del tiempo, y es que, al fin
y al cabo, la vida es eso, un devenir de acontecimientos que nos mueven en la
realidad.
¿A qué se te ha saltado alguna lagrimita
recordando las mejores películas de
Disney/Pixar? Es inevitable, pero, también, de lo más tierno. Como blandito
te vas a poner cuando te des un garbeo por nuestra
web buscando ese artículo de regalo
que te recuerde a tus películas favoritas. Y, mientras vas y vienes, aprovecha
para leer nuestro blog sobre las frases de Disney que debes recordar.